RESUMEN DE LAS PRIMERAS JORNADAS INTERINSTITUCIONALES E INTERREGIONALES
Resumen de las I Jornadas Interinstitucionales e Interregionales
Convocadas por el Colegio Médico del Uruguay (CMU), los días 7 y 8 de diciembre se llevaron a cabo las Jornadas Interinstitucionales e Interregionales destinadas a debatir entre los principales actores del sistema sanitario los problemas y desafíos que deberán enfrentarse en los próximos años.
Con la participación de consejeros nacionales y de todas las regiones del país y de representantes del Ministerio de Salud Pública, de las Facultad de Medicina de la Universidad de la República, de la Universidad Católica y del CLAEH, de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina, de la Federación Médica del Interior, de la Academia Nacional de Medicina, de diversas sociedades científicas, de integrantes de las Comisiones de Bioética, de Desarrollo Profesional Médico Continuo y de Bienestar Médico del CMU, las jornadas se desarrollaron en la sede central del CMU.
Los tres temas centrales de las Jornadas fueron: Desarrollo Profesional Médico Continuo, Bioética y Ética Médica y Bienestar Médico.
Desarrollo Profesional Médico Continuo
El primer día de las Jornadas estuvo destinado al análisis de los objetivos estratégicos y líneas de acción propuestas para avanzar en el Desarrollo Profesional Médico Continuo (DPMC).
Se visualizó claramente el rol del CMU como articulador de los esfuerzos de instituciones y organizaciones que aportan al DPMC, a fin de garantizar el acceso universal a actividades debidamente acreditadas y asegurar el mantenimiento de las competencias profesionales de todos los médicos del Uruguay.
Se acordó acerca de la importancia de priorizar el desarrollo de programas de DPMC dirigidas a los médicos generales, incluir en todos los programas de DPMC contenidos transversales a todas las especialidades y a la medicina general y contribuir a la implementación del Programa Progresivo Voluntario de Recertificación Médica.
En lo referente al DPMC de médicos generales hubo consenso en que corresponden a un colectivo cuya educación médica continua, así como desarrollo profesional, no se encuentran estructurados ni encuentran lugares de referencia clara para tal fin. En este sentido queda claro el rol protagónico del CMU en el trabajo para facilitarlo.
En nuestro país, se consideran médicos generales a quienes no han desarrollado postgrados o especializaciones y también a aquellos que, habiendo realizado alguno, ejercen la medicina general.
Además, está claro que el ejercicio de este colectivo de profesionales se inscribe en diferentes ámbitos o escenarios laborales: en ese sentido deberán asegurarse una educación médica continua y educación médica permanente que les permita el correcto desarrollo de la profesión en el escenario laboral correspondiente.
Es así que se propone desarrollar un plan estructurado de formación dirigido a médicos generales con contenidos de las especialidades básicas y en dos ámbitos definidos: primer nivel de atención y urgencias y emergencias, desarrollando ambos planes para medio urbano y medio rural. Asimismo, se implementarán en todas las regiones, previo ajuste a las necesidades y condiciones locales.
En cuanto a las competencias transversales, necesariamente deberán guardar relación con los principios fundamentales de la ética médica, con el perfil de los médicos egresados, con el sistema sanitario nacional, con el escenario epidemiológico y con la realidad local. Serán incluidas las competencias comunes que tengan impacto en la calidad de la práctica y en consecuencia en los resultados sanitarios.
Las cuatro áreas temáticas que se definieron estarán en consonancia con la bioética/ética médica, la comunicación con el equipo de Salud y con usuario/as; el Sistema Nacional Integrado de Salud, la gestión clínica y los aspectos médico-legales prioritarios de la práctica profesional.
Los temas considerados transversales incluyen: Sistema Nacional Integrado de Salud, cobertura universal en salud; proceso de incorporación de estudios y tratamientos a la cobertura universal en salud; bienestar de equipos; relación médico-paciente/equipo de salud-paciente y familia; conflictos de intereses, relacionamiento con la industria farmacéutica, consentimiento informado; relacionamiento entre colegas, trabajo interdisciplinario, bioética/ética médica en la práctica clínica, promoción de salud y prevención (con foco en ENT y Salud Mental, entre otros) y síndrome post-covid.
La estrategia para la incorporación de los temas transversales será mediante:
- Actividades acreditadas propias del CMU (sobre todo en el ámbito de la bioética)
- Coordinando con las Instituciones proveedoras de programas de DPMC (Sociedades Científicas, Cátedras, Gremios Médicos y otros) la incorporación sistemática de los temas transversales.
Finalmente, se destaca que en el plan de DPMC del CMU para este periodo, y en el contexto del Programa de Recertificación Voluntaria (PRV), tres sociedades científicas han avanzado en el proceso (Pediatría, Anestesiología y Gastroenterología) desarrollando un portafolio del especialista destinado al DPMC y como herramienta para la recertificación. Asimismo, el PRV ya establece que será competencia de las sociedades científicas y/o cátedras correspondientes, otorgar la recertificación. Al respecto se planteó la necesidad de continuar discutiendo a quien corresponde esta responsabilidad.
El CMU por un lado trabajará en la articulación con otras sociedades estimulando el desarrollo de planes de DPMC específicos con un portafolio definido.
En el proceso de discusión de la jornada de DPMC, hubo completo acuerdo en la importancia de la Comisión de Educación Profesional y Recertificación Médica y, en lo relevante de impulsar y potenciar el trabajo de dicha comisión, existiendo un completo acuerdo en continuar el trabajo de la CEPREM para la implementación del PRV.
Se destaca que en el plan de DPMC del CMU para este periodo y en el contexto del Programa de Recertificación Voluntaria (PRV) tres sociedades científicas han avanzado en el proceso (pediatría, anestesiología y gastroenterología) desarrollando un portafolio del especialista destinado al DPMC y como herramienta para la recertificación. Asimismo, el PRV ya establece que será competencia de las sociedades científicas y/o Cátedras correspondientes otorgar la recertificación.
Se resaltan en este punto: la necesidad imperiosa de sensibilizar al colectivo de profesionales que no entran habitualmente en el circuito de actividades de educación médica continua y la necesidad de desarrollar estrategias de estímulo a la formación, proponiéndose analizar la posibilidad de obtención de becas para instancias superiores de formación (por ejemplo, en el extranjero), que sea valorizado por los empleadores y otorgar estímulos como días libres o directamente económicos, etc.
Bioética y ética médica
Considerado un tema central, uno de los objetivos planteados en este sentido es la promoción de los principios éticos que rigen la actividad profesional médica, de manera que la misma se ejerza dentro del marco deontológico establecido, como lo fija la Ley de Colegiación Médica vigente.
Durante el segundo día de las jornadas se presentaron y discutieron los aspectos del plan de trabajo a desarrollar en bioética, los cursos de formación en bioética en diferentes niveles por el CMU y, la influencia del CMU en la actividad de los comités de ética asistencial.
En lo que tiene que ver con las acciones educativas, la Comisión de Bioética trabajará en coordinación con los Consejos Regionales, buscando también la coordinación con los Comités de Bioética Asistenciales de los prestadores de salud.
Se plantea la necesidad y legitimidad del CMU como promotor del desarrollo e implementación en el mediano plazo de una actividad curricular de formación en Bioética (diplomatura o licenciatura) para aquellos profesionales médicos que tengan especial interés, en razón de la ausencia de instancias de capacitación con reconocimiento formal dentro de nuestro país.
Por otro lado, en los aspectos formativos para el cuerpo de colegiados, los temas priorizados a abordar en el período serán los conflictos de intereses, en particular los relacionados con la industria farmacéutica y tecnológica y los potenciales conflictos que pueden surgir en el ejercicio de cargos de responsabilidad en diferentes instituciones. Se concluyó que lo relevante es que el médico haga explicito los posibles conflictos de interés y no que, a priori, ejerza una suerte de autocensura de su propio conflicto, que lo conduzca a no ponerlo en evidencia: omitir su declaración constituye una falta ética. Por otro lado, se destaca que es necesario profundizar el alcance del concepto, concientizarlo para poder explicitarlo.
Se concluye que el abordaje de los conflictos de intereses es un tema prioritario para desarrollar formativamente e implementar como pauta en el quehacer medico en general.
Otro tema vinculado a la ética de la profesión se vincula con final de la vida, eutanasia y cuidados paliativos. Es imprescindible la participación del CMU a través de instancias amplias de discusión de un tema controvertido desde una perspectiva de derechos. En este sentido, el rol del Colegio debe comenzar por colocar este tema en el escenario más abarcador del final de la vida.
Relación médico-paciente/equipo de salud-paciente y familia: Se trata de un elemento clave, que incluye la condición del médico como comunicador; teniendo en cuenta que la comunicación es una habilidad que se aprende, no puede esto quedar librado solamente a las condiciones innatas del profesional.
Consentimiento informado: Se destaca que, más allá de los formularios preimpresos de Consentimiento Informado -siempre genéricos y ambiguos- una adecuada información de la situación clínica del paciente por parte de su médico tratante es el componente que le da contenido y validez al consentimiento escrito, cualquiera que sea su redacción.
Relacionamiento entre colegas: Es evidente la necesidad de mejorar este aspecto. Diversos elementos conspiran contra un adecuado relacionamiento entre colegas. Las más importantes derivan de la inadecuada organización del trabajo médico, que, entre tantas otras consecuencias negativas, afecta el relacionamiento entre pares en su actividad profesional.
El abordaje de estos temas centrales se plantea a través de herramientas educativas y comunicacionales, cursos y diversas actividades (coloquios, foros, ateneos de discusión) orientadas a trasmitir al profesional médico la importancia de comprender a la ética como una reflexión sobre nuestra práctica cotidiana, a la luz de valores fundamentales, con el objetivo de contribuir a una atención segura y de calidad.
Con los cursos no se pretende formar bioeticistas sino contribuir al proceso de toma de decisiones éticas en el transcurso de la práctica médica habitual, al tiempo que identificar los principios éticos subyacentes. El resguardo de la confidencialidad, el respeto a la autonomía a través del consentimiento informado, el manejo adecuado de los conflictos de intereses, la objeción de conciencia, los dilemas que se presentan al comienzo y al final de la vida, son algunos ejemplos de los desafíos que debe enfrentar el médico en su práctica cotidiana.
Finalmente, en lo que tiene que ver con la influencia del CMU en la actividad de los Comités de Ética Asistenciales (CEA), se considera que, siendo la actividad en Bioética reconocida como esencial a los fines del Colegio Médico -representando los CEA la célula ética fundamental de cada institución de salud y contando con una legislación que los declara preceptivos en su instalación- resulta natural pensar que el CMU debería establecer una alianza estratégica con dichos comités. La misma se puede establecer a través de un fundamento pragmático de líneas de trabajo en el plano educativo, traducidas en planes y programas comunes, permitiendo así el desarrollo de la propia Ética de la Instituciones Prestadoras de Salud del SNIS.
Los CEA son el instrumento más idóneo para ejercer la actividad ética institucional. El decreto reglamentario de la Ley 18335 de derechos y deberes de los pacientes establece en su Capítulo V, artículo 37 la obligatoriedad de la instalación de los comités de ética en las instituciones de salud.
Se propone que el CMU sea un articulador en el cumplimiento de la instalación de CEA y colabore en la dinámica de su actuación.
Bienestar Médico
El CMU se propone generar un espacio de trabajo para abordar el bienestar en el ejercicio de la profesión haciendo énfasis en poblaciones más vulnerables, cuidando la salud física, mental y social de los profesionales, teniendo como cometido final la mejora en la atención del usuario.
En tal sentido se define poner en funcionamiento la Comisión de Bienestar Médico que depende jerárquicamente del Consejo Nacional, dentro de la cual se incluyen y coordinan diferentes espacios: Bienestar Profesional, Retiro Médico, Inicio de la Vida Profesional y, Diversidad, Equidad e Inclusión.
Estos espacios deberán complementarse y articular con otros actores para evitar la superposición de actividades y no generar esfuerzos fútiles.
Bienestar Profesional (BienPro): se trata de un programa del CMU ya funcionando en forma exitosa, pero que no se encontraba dentro de un organigrama claro. Es uno de los servicios más visibilizados del CMU. No obstante, se concluye que existe una falta de difusión sobre sus competencias y posibilidades de cobertura.
Hay coincidencia en la importancia de las acciones preventivas y que el BienPro debe tener vínculos fluidos: internos y con otras instituciones públicas y privadas con estructuras, abordajes e intereses similares.
Espacio Retiro médico: la relevancia del tema asienta en que el periodo del retiro de la profesión se vive como una perdida que dificulta su concreción; existen dificultades económicas, información confusa; además, resulta complicado para los profesionales encontrar nuevas actividades. No obstante, saber cuándo dejar de ejercer por la seguridad del paciente es, claramente, un tema importante en la atención en salud.
Estos elementos justifican la necesidad de trabajar en la previsión desde etapas tempranas de la vida profesional y, preparar el retiro con tiempo.
La estrategia debe estar sustentada en la preparación, generando conocimiento a través de la experiencia de otros espacios de trabajo e incluso a través de tutorías con los médicos que inician la profesión. Se propone generar actividades de formación, artículos revistas médicas, promocionar salud y bienestar.
Espacio inicio vida profesional: este espacio está dirigido a médicos recién egresados (menos de 5 años), incluyendo posgrados y residentes y médicos migrantes que inician vida profesional en el país. Se trata de grupos de profesionales con características, dificultades y problemáticas específicas y con soluciones diferentes. El enfoque propuesto tiene como fundamento la necesidad de poder ejercer la profesión médica en adecuadas condiciones y gozando de un ambiente de trabajo que pueda garantizar la mejor atención.
En este sentido se analizan posibles investigaciones que objetiven la realidad de estos grupos y, por otro lado, el despliegue de estrategias de prevención, abordando el consumo problemático de sustancias, la salud mental, las finanzas, la sobrecarga laboral y el burnout. Espacio diversidad equidad e inclusión: se propone crear un espacio saludable para ejercer la profesión, abordando situaciones de discriminación de cualquier tipo, apoyado en las herramientas de mediación. Este espacio deberá articular con ámbitos de trabajo de otras instituciones y potenciar el trabajo en red, complementando con otros actores (Facultades de Medicina, gremios, prestadores de salud, etc.)
