Mantener actualizado el conocimiento médico y asegurar así su desarrollo (El Observador)
La institución que representa a los médicos aboga por seguir respondiendo a la aspiración de garantizar los principios éticos, deontológicos y los derechos de todo el cuerpo médico establecidos en las Convenciones Medicas Nacionales desde principios del siglo pasado.
La Profesora Dra. Lucía Delgado es oncóloga médica, y tiene una vasta trayectoria docente en la Facultad de Medicina de la UdelaR. Fue Presidenta de la Sociedad de Oncología Médica y Pediátrica de Uruguay (SOMPU) y posteriormente de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Cancerología (FLASCA). También presidió el Fondo Nacional de Recursos y dirigió el Programa Nacional de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública.
Actualmente, es Presidenta del Colegio Médico del Uruguay (CMU), docente libre, grado 5 de la Escuela de Graduados de la Facultad de Medicina y representa a esta Facultad en la Comisión Honoraria de Lucha Contra el Cáncer (CHLCC). Hizo referencia al Día Panamericano del Médico y también a otros temas.
¿Qué reflexión le merece la conmemoración del Día Panamericano del Médico?
La conmemoración de este día, nos convoca una vez más a reflexionar sobre el impacto que han tenido sobre el ejercicio de nuestra profesión los acelerados cambios sociales, comunicacionales, demográficos, epidemiológicos, científico-tecnológicos, económicos, laborales y judiciales ocurridos en las últimas décadas, cambios que determinan nuevos y desafiantes dilemas éticos.
Es irrenunciable el compromiso con una práctica asistencial humanizada, centrada en la persona, que incluya el consentimiento del paciente ampliamente informado en la toma de decisiones, que res- pete la necesidad de comunicarnos adecuadamente, que incluya la declaración de los potenciales conflictos de interés.
¿Qué rol y atribuciones le otorga la Ley 18591 al Colegio Médico?
El CMU fue creado por la ley 18.591 del 18/9/2009 con el cometido de garantizar al médico y a la comunidad, el ejercicio de la profesión dentro de las reglas y valores éticos que nos rigen en el desarrollo de nuestra profesión, asegurando el desarrollo profesional digno e independiente para beneficio de la sociedad en su conjunto. Ello implica realizar un seguimiento y control técnico y deontológico de las actividades, promoviendo la autorregulación y el progreso de la profesión médica.
¿Qué desafíos tiene el Colegio Médico hacia el futuro?
En esta nueva gestión el CMU enfrenta el enorme desafío de concretar un plan de trabajo pertinente y factible que, partiendo de lo ya logrado, haga posible desarrollar y fortalecer sus cometidos básicos. Un Colegio que siga respondiendo a la aspiración de garantizar los principios éticos, deontológicos y los derechos de todo el cuerpo médico establecidos en las Convenciones Medicas Nacionales desde principios del siglo pasado. Un colegio plural, abierto, participativo, construido colectivamente, del cual todas y todos nos sintamos parte, capaz de concretar los cambios y avances que se acuerden como prioritarios.
¿Durante su gestión, que iniciativas están dispuestos a impulsar desde el Consejo Nacional?
Es clara la necesidad de avanzar en el desarrollo de dos de los cometidos básicos: mantener el conocimiento médico actualizado y velar para que el ejercicio de la profesión médica se cumpla dentro de las reglas y los valores éticos que nos rigen en el desarrollo de nuestra profesión, promoviendo la autorregulación y el progreso de la profesión médica, asegurando el desarrollo profesional digno e independiente.
Surge pues como una necesidad evidente, promover y concretar una oferta amplia, de calidad y con acceso universal a las actividades de Desarrollo Profesional Médico Continuo (DPMC), par- tiendo de los avances realizados
por la Comisión de Educación Profesional y Recertificación Médica (CEPREM). Esta oferta deberá atender la heterogeneidad en necesidades de actualización y posibilidades de las médicas y médicos a lo largo y ancho del país, así como asegurar una fuerte formación en ética médica, entre otros aspectos formativos transversales a todas las áreas de desarrollo profesional. Asimismo es importante impulsar la mejor integración de cada medica/o en los equipos de salud, promoviendo el trabajo interdisciplinario.
Tampoco podemos dejar de lado la promoción de condiciones de trabajo apropiadas para el desarrollo del trabajo médico (cuidar al que cuida) lo cual está expresamente señalado en el Código de Ética, en su artículo 4. Otra función sustancial a atender en lo inmediato es la de mediación como método más amigable para la resolución de los conflictos, en particular entre colegas. También es necesario analizar la financiación del Colegio, revisar las remuneraciones del equipo de trabajo y la cuota que aportamos las y los colegiados.
En lo interno, lograr planificar e implementar los cambios necesarios requiere reforzar/reactivar el trabajo de comisiones ya existentes y generar otras que se entiendan necesarias. Es por ello que hemos ampliado la Comisión Asesora en Bioética y reactivado las Comisiones de Consultas por parte de las y los colegiados, de Conciliación y Mediación con capacidad de resolver los conflictos entre sus miembros y con la sociedad y la Comisión de Desarrollo Profesional Médico Continuo, de forma de enriquecer los aportes a través de la representación del Colegio en la Comisión de Educación Profesional y Recertificación Médica (CEPREM), cuya creación en 2016 ha permitido importantes avances. Asimismo, generamos una Comisión de Bienestar Profesional para reforzar y ampliar la importante tarea que hoy realiza el programa de Bienestar Profesional (BIENPRO) del CMU. Atendiendo a la heterogeneidad en necesidades y condiciones para el desarrollo de la profesión, varias de estas comisiones se conformaron comisiones de trabajo tanto en el ámbito del Consejo Nacional como de cada Consejo Regional.
Construir colectivamente un plan de trabajo pertinente y factible así como planificar e implementar los cambios necesarios requiere abrir el Colegio a la más amplia participación. Con esta finalidad el Consejo Nacional ha convoca- do a las Jornadas Programáticas Nacionales Interinstitucionales e Inter-regionales que tendrán lugar el 7 y 8 de diciembre del año en curso con participación presencial en la sede del CMU y también a través del canal de YouTube del Colegio.
¿Considera que en la actualidad hay una brecha entre la ciudad y el campo en el acceso a la asistencia médica?
Sin duda, sobre todo en el interior profundo. Y persisten pese a las múltiples iniciativas promovidas por los médicos rurales nucleados en la Sociedad de Medicina Rural, en la Federación Médica del Interior y el Sindicato Médico del Uruguay y al lanzamiento a fines de 2010 del Plan de Salud Rural. Es que no es fácil tratar de organizar la asistencia sanitaria en un sector vulnerable y vulnerado como es la ruralidad y con las dificultades que implican los contextos, barreras culturales y geográficas, déficits de camineria y conectividad.
Interesa también destacar que esta inequidad en el acceso a la salud es un factor que contribuye a la preocupante disminución de la población rural. En 2010, cuando se comenzó a implementar el plan de salud rural eran casi 600.000 personas las que habitaban en el medio rural (400.000 en localidades de menos de 5.000 habitantes y 200.000 como población rural dispersa), casi 19% de la población del país. Desde ese entonces la población rural se ha reducido de forma importante. También el número de médicos radicados en el medio rural se redujo significativamente en los últimos años, pasando del 2% al 1%. Las cifras son impactantes.
Y esta reducción agrava una situación que ya era preocupante. En efecto, si bien Uruguay tiene una buena relación entre el número de médicos y de habitantes, el 90% se encuentra radicado en las ciudades, la enorme mayoría al sur del río Negro, lo que se traduce en una carencia real, en particular en el interior profundo.
Recientemente se ha aprobado en el Parlamento un proyecto de ley para la creación de un programa piloto de fortalecimiento de la atención médica en el ámbito rural.
Fuente: El observador (Link)