Informamos sobre el dengue y su prevención
El dengue, enfermedad viral aguda transmitida por mosquitos – arbovirosis – puede manifestarse con un amplio espectro clínico: desde casos asintomáticos o poco sintomáticos hasta una enfermedad grave con shock y hemorragias con desenlace letal.
Nuestro país se encuentra en una situación de alerta por el riesgo inminente de un brote epidémico de dengue. Las condiciones determinadas por el contexto regional – desde el año 2023 un aumento sostenido de casos y la presencia del vector Aedes aegypti distribuido ampliamente en Las Américas y la presencia de los 4 serotipos de dengue – sumado a la amplia circulación del vector en Uruguay y el diagnóstico de casos importados seguido de casos autóctonos.
Si bien el dengue es una enfermedad conocida, que cursa mayoritariamente sin complicaciones, su comportamiento epidemiológico con aumento exponencial de casos en cortos períodos de tiempo (olas epidémicas) es un desafío para los gobiernos más allá de sus sistemas de salud. La amplia afectación de una población en corto tiempo impacta en una fuerte demanda a los sistemas de salud e incluso puede afectar significativamente la provisión de otros servicios esenciales (educación, seguridad, transporte, etc.).
En nuestro país no se cuenta o es muy limitada la experiencia clínica en dengue. El conocer y aplicar protocolos clínicos conocidos y validados por la experiencia regional es clave para un abordaje oportuno, ordenado y adecuado.
El abordaje de casos requiere:
- Sospecha precoz de caso y no olvidar la búsqueda de otras causas de fiebre
- Clasificación de riesgo adecuada en base a presentación clínica, momento evolutivo de la enfermedad, características del huésped
- Manejo de casos acorde a la estadificación: la mayoría de los casos pueden asistirse de manera ambulatoria (en domicilio) siempre que se cuente con una estrategia de seguimiento planificada
- Abordaje de situaciones especiales y casos graves en el nivel de atención con capacidad de manejo hemodinámico considerando las particularidades del paciente, sospecha y manejo de complicaciones hemorrágicas, así como afectación órgano-específica.
La prevención necesariamente requiere un manejo integrado que se adecúa según la situación epidemiológica del país. En situación de ocurrencia de casos en aumento está orientada a evitar picaduras de mosquitos. Si bien la eliminación del vector siempre es un objetivo, estas medidas deben fortalecerse durante los períodos no epidémicos.
Existe vacuna eficaz para prevenir casos graves y la necesidad de hospitalizaciones, aún no disponible en el país. Su indicación y oportunidad como política sanitaria debe evaluarse según el contexto local.
